Muchas veces el cambiar de hábitos se queda simplemente en el QUERER, sin pasar al ACTUAR, por razones tales como la confusión ante mitos o falta de información realista y verdaderamente justificada a nivel científico, estrés, frustración al no ver resultado y sobre todo falta de motivación. Si estás leyendo este artículo, de seguro ya cuentas con uno de los elementos más importantes para ese cambio de estilo de vida que quieres hacer. ¡¡Y ese elemento son tus ganas!! Pero es importante aclarar que un estilo de vida saludable va mucho más allá de dietas de moda o mucho ejercicio sin parar. Un verdadero estilo de vida saludable va de la mano de tu bienestar tanto a nivel físico como mental.
En las redes podrás encontrar mucha información al respecto, algunas pueden ser de gran valor y otras simplemente no ser las más idóneas ¿Qué hacer al respecto? ¿Cómo saber si vas por el camino correcto? Ante todo, toma un verdadero respiro y mantén la calma, escucha a tu cuerpo y dale lo que necesita. Toma en cuenta es que si quieres comenzar a hacer cambios, si o si debes establecerte metas reales y objetivas que vayan de la mano de un plan de acción que te permita su consecución ¿Qué quieres lograr? ¿Cómo lograrlo? ¿Qué camino seguir? Si no sabes por donde comenzar, asesórate a nivel profesional y nunca tengas miedo a preguntar y aclarar todas tus dudas, eso te permitirá avanzar hacia tus objetivos con un paso firme y seguro! Desde ahora, la plataforma Natural Fit Life estará brindándote un canal directo de apoyo en tu bienestar, mantente motivada (o) y si de verdad quieres comenzar a dar cambios en tu estilo de vida comienza por tomar en cuenta consideración estas recomendaciones:
– Fíjate objetivos reales y trabaja por ellos de forma progresiva. Olvídate de los caminos rápidos. No hay atajos, fórmulas, suplementos o rutinas mágicas que te hagan deshacerte de esa grasa extra y pasar de la talla 12 a la 4 de un día para otro. Cuida tu alimentación e inicia un plan entrenamientos. – ¿Cuál dieta hacer? Paleo, Piña o la Détox Liquida ¡Ninguna! Olvida hacer dietas extremas que ponen en peligro tu masa muscular y comprometen tu metabolismo. Come de forma saludable, integrando carbohidratos de calidad, carnes magras y llénate de color con frutas y vegetales ricos no sólo en vitaminas y minerales, ideales para poner en marcha tu metabolismo, sino también ricos en fibra, favoreciendo así a la absorción adecuada de grasas y azúcares. – Jugos Verdes ¿Sí o no? Los jugos verdes son excelentes para aumentar el consumo de vegetales, efectivamente ayudan a depurar tu cuerpo de toxinas, están cargados de vitaminas y minerales pero no son la mejor opción como un sustituto de comidas. Intégralos a tu alimentación sin que representen la única opción de comida. – Saca los alimentos procesados de tu despensa. Evita tener a la vista ‘‘tentaciones’’ que te hagan quebrantar tu fuerza de voluntad. – Limita las harinas refinadas y sustitúyelas por carbohidratos complejos. Recuerda que no se trata de comer menos, se trata de comer mejor. – Elige proteínas magras y mantente alejada (o) de frituras y embutidos como jamones, salchichas, salami, etc. – Cuida tu hidratación, esto te ayudara a depurarte de los excesos, mantendrá controlados tus niveles de ansiedad y favorece la excreción de líquidos retenidos. – Sustituye los jugos naturales y procesados, bebidas carbonatadas e instantáneas por agua e infusiones naturales. – Retoma o inicia una nueva rutina de entrenamiento. Si tienes más de 45 días sin moverte. Comienza con trabajos aeróbicos como caminatas, trote, elípticas, baile, etc. Esto le dará un empuje a la oxidación de las grasas, te hará sentir llena de energía y favorece al control de los líquidos. Progresivamente completa tu rutina con ejercicios de fuerza y resistencia muscular. Dedica al menos 45 minutos diarios al ejercicio. – Apóyate en un amigo o grupos de deporte para así mantenerte motivada (o) al logro de tus metas deportivas. Muchos comienzan en Enero muy motivados pero ya en Marzo todo se olvida. Evita que esto ocurra y desafíate a mejorar día tras día. – Comprométete con un estilo de vida garante de bienestar físico y mental. No te impongas restricciones severas, pues estas terminan por hacerte sentir estresado e incluso frustrado, haz cambios progresivos con el paso de los días. Adapta opciones saludables a tu menú, olvídate de la palabra dieta, se creativo, mantente en movimiento y conviértete en la mejor versión de ti mismo.
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