No hay dudas en que algo que realmente preocupa a los padres es la Alimentación de su Bebé ¿Estará bien? ¿Será adecuada? ¿Cómo se debe iniciar? ¿Cuándo y qué tipo de alimento a ofrecer? Son las preguntas más frecuentes en las consultas pediátricas y en las de nutrición infantil.
Muchos son los factores que intervienen en la alimentación de nuestros hijos; culturas, elementos propios del ambiente, rutinas, hábitos, y horarios, predisposición alérgica y condicionantes propios de cada familia son algunos de estos factores. Por fortuna, el número de madres que ofrece conscientemente los múltiples beneficios de la Lactancia Materna de forma exclusiva hasta los 6 meses de edad cada vez es mayor. Sin embargo, a partir de esta edad, las necesidades del bebé pasan a ser mayores y se requiere de otros alimentos que complementen el aporte nutricional y energético que la leche materna ofrece, es aquí cuando surgen las dudas o toca enfrentarse con inconvenientes que afectan de manera directa la alimentación y bienestar integral del niño.
Desde siempre se ha creído que la alimentación complementaria en niños pequeños debe estar basada en administración de licuados y papillas de fruta, verduras y/o cereales… ¿Pero realmente será el método ideal para iniciar la oferta de alimentos a esta edad?
Las investigaciones médicas involucran avances para todas las facetas del desarrollo, en lo que respecta a la alimentación inicial de nuestros días, hoy día el método de Baby Led Weaning (BLW) se ha instaurado en múltiples países, revolucionando la forma de crianza alimentaria tradicional.
Este método tiene por objetivo ofrecer al lactante la posibilidad de satisfacer sus necesidades nutricionales a libre demanda, sin forzarlo a comer a través de la exploración libre de sabores y texturas de distintos alimentos a modo de trozos o de modo entero más allá que sólo purés, con la libertad de establecer una relación alimentaria más sana. Esto favorece el desarrollo de mecanismos de saciedad, fomenta la aceptación de la alimentación familiar, se entrega una variedad amplia de texturas y sabores con los que se consigue un consumo mayor de alimentos, sin olvidar que es fundamental que estos sean saludables y seguros de acuerdo a su edad de desarrollo.
En el BLW la mayoría de los alimentos se ofrecen en trozos manipulados por el propio bebé. En este método se evita la tritura completa de frutas y vegetales y se ofrecen alimentos o preparaciones comunes dentro del hogar, trocitos de legumbres, papas, pollo, garbanzos, manzanas, peras, galletas, etc. A partir de los cuales, pueda experimentar de sus propia mano, distintos olores, sabores y texturas. No tengas miedo en darle a tu hijo su Smiley Kids, para que experimente y lo coma como mejor le parezca.
Dentro de los principales beneficios que ofrece este método:
– Fortalecimiento de sus músculos faciales y boca, con lo cual se favorece mejor desarrollo lingüístico y coordinativo.
– Desarrollo de sensaciones de saciedad y prevención a futuro de trastornos de sobrepeso y obesidad.
– Mayor aceptación de alimentos saludables.
– Favorece mayor sistema de independencia y confianza.
– Integración a la mesa y alimentación familiar procurando que esta sea lo más saludable y adecuadamente posible para el niño.
Este método no debe iniciarse antes del sexto mes de edad, incluye una gama abierta de alimentos regulando la oferta como en la forma convencional de acuerdo a las capacidades inmunológicas y de desarrollo del bebé. Si quieres obtener más detalles, contáctanos y coméntanos tus inquietudes.