El Hinojo ha sido una hierba aromática cultivada desde tiempos inmemoriales, su uso en la cocina como condimento y a nivel farmacológico en la medicina natural, le han concedido un lugar importante en los hogares de generación en generación.
Las propiedades terapéuticas de este fruto, son muy similares a las del anís en las cuales se destacan; su efecto regulador de trastornos digestivo, alivio de nauseas, indigestión, efecto laxante y diurético, alivio antiespasmódico; cólicos y tratamiento hormonal de irregularidades a nivel menstrual. Hasta hace algunos años, se afirmaba su efecto benéfico sobre la producción de leche materna, con lo cual contribuiría eficientemente a la Lactancia, sin embargo esta afirmación ha perdido valor, al ser comprobado en distintos estudios científicos, que su ingesta no ejerce un efecto positivo real en los niveles de producción de leche materna e incluso, recientemente ha entrado en la categoría de Hierbas de Riesgo durante la Lactancia debido a su potencial neurotóxico en edad pediátrica e infantil.
En publicaciones anteriores, hemos explicado que el posible efecto benéfico de las hierbas terapéuticas usadas comúnmente en la medicina natural y alternativa, no se metabolizan de la misma manera en adultos que en niños. Por lo cual es imprescindible, tomar medidas de prevención y limitar su administración.
El Hinojo se compone en su mayoría por Anetol y Estragol, de los cuales se deriva sus posibles beneficios, propiedades y contraindicaciones.
En el caso del Anetol, a dosis altas es considerado un potente neurotóxico y convulsionante y según los últimos estudios, puede ser excretado en pequeñas cantidades en la leche materna. Motivo por el cual su ingesta por parte de madres lactantes debe ser bajo estricta supervisión e indicación médica y nunca ser suministrado o administrado a modo directa al lactante.
Mientras que el Estragol, además de también, puede generar efectos tóxicos en edad infantil, alterando la función nerviosa con asociación directa a trastornos de irritabilidad, convulsiones y disfunción motora. Se ignora si este compuesto es capaz o no de pasar por la leche materna, por lo cual es de cuidado para las madres lactantes. En el embarazo el consumo de hierbas y plantas con estragol se relaciona con inducción de contracciones y riesgo a abortos espontáneos y además, de acuerdo a los estudios, se le asocia un posible efecto cancerígeno en animales, efectos que aún no se confirman en el humano.
La postura de la Sociedad de Pediatría Americana, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) coinciden en advertir a la población sobre los riesgos de neurotoxicidad generados por el consumo o suministro de esta hierba en edad infantil, en especial para infantes menores a 3 años de edad. Haciendo salvedad además, a que se desconoce con precisión, las dosis optimas toleradas durante la lactancia, debido a que los preparados elaborados en concentraciones altas no deben ser empleados de ninguna manera durante el embarazo ni la lactancia pues el Trans-Anetol ha mostrado en diversos estudios efectos convulsionantes, trastornos de índole nervioso y estrogénicos, además de efectos negativo sobre la fertilidad.
Si te encuentras en embarazo o periodo de lactancia, te recomendamos ser prudente con la ingesta de este tipo de preparados y consultar siempre con tu médico de cabecera para evitar efectos nocivos de cualquier fármaco o medicamento bien sea de origen natural o no sobre la tu salud y la de tu bebé.
Nta. Alejandra Rivero
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