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Foto del escritorNta. Alejandra Rivero

¿Cómo identificar si tengo Disbiosis Intestinal?

Primero que todo, es importante comprender que todos/as, en menor o mayor nivel, tenemos algún grado de Disbiosis Intestinal.


¿Por qué?

Porque a medida que hemos ido evolucionando como especie, nos hemos ido alejando de nuestra naturaleza intrínseca.

La vida "moderna" nos ha expuesto a través de los años a una mayor cantidad y tipo de xenobióticos (compuestos químicos extraños al organismo) como fármacos, contaminantes ambientales, pesticidas, aditivos alimentarios y disruptores endocrinos, por nombrar algunos. Nos ha vuelto más sedentarios, personas más estresadas y cada vez más desconectadas de nuestro sentir, la mayor parte del tiempo encerradas casi sin exponernos al sol, dormimos poco, y nos alimentamos sin tener consciencia de lo que comemos, desde que lugar comemos y cómo comemos.


Por lo tanto.., ¿es posible realmente estar en un estado de "eubiosis" o equilibrio de nuestra microbiota intestinal de manera permanente? La respuesta es que probablemente, no. Sin embargo, nuestra microbiota intestinal es resiliente, es decir, tiene la capacidad de autoregularse y restablecer su equilibrio. El problema es cuando pierde esta capacidad, y la disbiosis intestinal se va profundizando, produciendo un sobrecrecimiento de microorganismos que en exceso son patógenos (bacterias, hongos, parásitos, arqueas, entre otros) y/o reduciendo significativamente aquellos benéficos, cuyas consecuencias pueden afectar a las distintas mucosas de nuestro organismo.


Entonces, ¿cómo identificar si tengo disbiosis intestinal?

La respuesta es simple.

¿Tienes síntomas o molestias crónicas, que probablemente has ido normalizando, pero que afectan considerablemente tu calidad de vida?

Ejemplos:

Síntomas gastrointestinales crónicos como distensión abdominal, gases, eructos, acidez, reflujo, estreñimiento y/o diarrea, dolor abdominal.

Y/o síntomas extraintestinales como cansancio crónico, dolores de cabeza repetitivos, picores, alergias (piel, respiratorias), infecciones a repetición (como las famosas ITIS o infecciones vaginales o urinarias), alteraciones metabólicas, alteración del sueño, ansiedad o depresion, y un largo etcétera.


La cantidad de síntomas, frecuencia e intensidad puede darnos pistas de cuán profunda es ésa disbiosis intestinal, sin embargo, es fundamental poder ahondar e idealmente determinar todas las causas y consecuencias que podrían estar involucradas, para así poder realmente realizar un tratamiento específico y de raíz, y por lo tanto encontrar soluciones reales y que perduren en el tiempo.

Esto es uno de los principales pilares del tratamiento, y es parte de lo que veremos en el viaje de 16 semanas que comenzamos la próxima semana en nuestro Programa de Salud Intestinal el cual puedes ver en detalle en el siguiente link


Si tienes alguna duda o consulta, respondenos este correo con confianza.

Un abrazo,

Coni Lesser - Nta. Nutrición en Balance

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